Aún no hemos terminado con la feria de abril de Sevilla y ya tenemos otro gran evento. Hoy comienzo la feria de Jerez, también conocida como la “Feria del Caballo”. Una fiesta que tiene su origen en la época medieval, durante la época del rey Alfonso X “el sabio”. Al igual que en otras ferias desarrolladas en la época, el objetivo era claramente comercial. Buscando el desarrollo de actividades económicas y el comercio. Para ello se permitían exenciones de impuestos en numerosos productos, entre los que destacaban los del sector agrícola y ganadero.

Solo aquellas ciudades que tenían relevancia para la corona tenían su propia feria. Un privilegio que proviene de su importancia militar en la reconquista, al ser una ciudad fronteriza con el reino de Granada y ser fundamental durante la campaña militar. Por eso, Alfonso X, poco después de la conquista del territorio, otorgó a la villa de Jerez el derecho a realizar dos ferias anuales. Una el primer día de abril y la otra a mediados del mes de agosto. Siendo requisito indispensable que ambas durasen 10 días y que no se celebraran en el centro de la ciudad. Buscando aumentar la inclusión de las zonas periféricas.

Ese claro interés por el comercio alimentó otros entretenimientos y espectáculos de carácter más festivo y popular. Y es aquí donde el mundo del caballo empieza a cobrar más protagonismo, surgiendo carreras de caballos donde las diferentes familias nobiliarias competían por la hoy famosa calle “Corredera”, que aún conserva su nombre de aquellos acontecimientos.

Tras varios cambios de sede, en 1902 la feria se trasladó al antiguo Paseo de Capuchinos, en unos terrenos que el alcalde Julio González Hontoria cedió a Jerez para el desarrollo de su fiesta. El mismo lugar donde se celebra la feria en la actualidad.

El caballo va tomando cada vez más protagonismo y en 1966, se crean una serie de festejos dedicados exclusivamente al caballo, las “Fiestas del Caballo”. Actividades adicionales a la Feria de Primavera de Jerez, que permiten extender la fama y duración de los festejos. Convirtiendo a la feria de Jerez, en la “Feria del Caballo”, donde exposiciones, carreras, concursos, todo tipo de actividades y corridas exclusivas, dan otra dimensión a la fiesta y un increíble reconocimiento internacional en el sector.

Una tradición que este año volvemos a disfrutar vestidos con nuestro traje de corto y nuestro sombrero «bien plantao». Este año volvemos a disfrutar de lo nuestro y volvemos a encontrarnos en la feria de Jerez.

Así que recuerda, da rienda suelta a tu pasión con Tomar Artesanía.