Aunque el traje de corto es uno de los emblemas de la moda regional andaluza, hay ciertos elementos diferenciales que caracterizan al traje particular de cada región, otorgando identidades que hacen que la tradición esté presente en la propia vestimenta.

Para descubrirlos daremos un «viaje express» por Andalucía y así poder descubrir las diferencias regionales de cada traje.

En Sevilla, por ejemplo, las mujeres visten de flamenca y los hombres de corto. Un estilo que en nuestra web hemos detallado en publicaciones anteriores y que no es exclusiva de Sevilla, aunque sea aquí donde más común sea verlos.

En Málaga, por otro lado, hay hasta 3 trajes regionales oficiales distintos. 

Está el traje de Marenga, compuesto por una enaguas, falda a media pierna con vuelo, camisa blanca y fajín rojo. Acompañado siempre de unas alpargatas.

También esta el traje de Verdiales, un vestido con estampado y mangas de farol, al que se une un delantal negro, enaguas y falda con volantes. No puede faltar el sombrero cubierto de flores bien colorido con sus respectivos adornos.

Y por último encontramos el traje de Malagueña. Probablemente el más lujoso de los trajes regionales de la región. Su cuerpo ceñido elaborado con terciopelo, falda de raso con tres volantes y medias bordadas a juego con zapatos de tacón forman este traje tradicional, aunque con el tiempo se ha ido modernizando hacia a otras versiones más llamativas.

En Cádiz son famosas las «Cobijadas» de Vejer de la Frontera, que guardan un gran parecido al traje tradicional malagueña. 

En Granada reina el “Refajo bordado”. Formado por una falda, pieza central del traje, de tonos dorados que se cubre con un delantal de raso con pedrería. Su parte superior se cubre con un corpiño o camisa de manga larga. Un traje de tejidos como el algodón y la lana que se adaptan al clima granadino.

Jaén es conocida por su «Pastira». Traje típico que la gente viste para celebrar el día de San Ildefonso, patrón de Jaén, al que se les ofrecen flores en su día. De origen burgués, los habitantes lo incorporan a su estilo y lo transforman en un traje más común y accesible. 

El traje cordobés es un traje más practico, pensado para darle un mayor uso. Con un corte más estrecho que permite hacer movimientos ágiles, con un talle de pantalón alto, camisa de chorreras, chaquetilla corta y el sombrero típico cordobés que no puede faltar. Y si ya nos queremos poner exquisitos, un buen clavel rojo y un fajín llamativo, que haga relucir este atuendo tan regional. Un traje que usan tanto hombres como mujeres, algo que lo hace más particular.

La refajona es la opción tradicional de las almerienses. Un traje que se ha visto relegado durante mucho tiempo a un segundo plano, a causa del traje de flamenca. Pero que en los años 90 comenzó a resurgir y a ser un habitual de las fiestas regionales. Volviendo a la falda larga, mantón largo y bordados llamativos.

Por último no podemos olvidar el traje de Huelva, más influenciado por otras regiones de Extremadura y Castilla La Mancha. 

El traje se compone de una falda con refajo corpiño, camisa bordada y decoraciones en los hombros, haciendo de este traje regional una prenda muy autóctona. Una vestimenta que en los últimos años ha ido creciendo en popularidad, siendo ya un habitual de la moda festiva regional de la capital onubense. 

En Tomar Artesanía somos un referente en la moda campera. Guardianes de las tradiciones y costumbres de nuestra Andalucía, que esconde secretos e historias que no queremos olvidar.

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