En Tomar Artesanía nos dedicamos desde el inicio a la confección de trajes de corto. Siempre nos ha enorgullecido hacerlo, nos gusta ser uno de los escaparates de la moda sevillana, andaluza y española. El traje corto aúna folclore y tradición, y además nos acompaña en la alegría de nuestras fiestas, es patrimonio cultural e histórico de nuestra tierra. 

Además llevamos años confeccionando uniformes para algunas de las bandas musicales procesionales más señeras de Sevilla, como la de las Cigarreras. Que tu creación se luzca en la Semana Santa, en la Feria o el Rocío, es como ser profeta en tu propia tierra. ¡Qué más se puede pedir por estos lares!.

Origen del traje de corto

El origen del traje de corto se remonta a más de tres siglos. Era la indumentaria que se utilizaba en las ferias de ganado y faena en el campo, lo de ser ceñido al cuerpo viene dado por su precedente taurino, o hay quien afirma que el traje de torear y el campero son coetáneos. Siempre los colores oscuros en predominancia sobre los claros, casi inexistentes menos el blanco o el crudo en época estival. El traje también se utilizaba, al igual que ahora, en la tarea de acoso y derribo, de la que se derivó que el pañuelo que se utilizaba a modo de faja se anudara al último ojal y al tirante, para que no se abriera la chaqueta en el galope. Dicho pañuelo siempre ha sido de un color más vivo que destaca sobre el traje, porque tradicionalmente era un pañuelo de mujer, un regalo que la novia realizaba al jinete para su uso, en forma de prenda y como recuerdo.

La chaqueta de paseo, con alamares y demás atavíos era más utilizada por la alta alcurnia y a principios del XIX se incorpora el marsellés, abrigo corto que según algunos entendidos, fue adaptado del chaquetón de los marinos que procedían de Marsella, que bajaban a Rio Tinto a por mineral.

El traje de corto en la actualidad

Si nos referimos a su patrón y la utilidad para la que fue concebido, el traje de corto se ha mantenido igual. Como es lógico ha sufrido cierta evolución en todos estos años y ahora se pueden vestir colores menos sobrios como azafata o beige, u otros colores más desenfadados sin que el traje pierda su identidad. Hoy en día, incluso en las exhibiciones de monta a la vaquera, donde antes casi no se permitía otros que no fueran el negro, azul marino o gris oscuro, se puede observar una cierta alternancia y adaptación a nuevas tendencias. Pero nunca hay que olvidar la esencia, siempre hay que tener en cuenta que cuando se habla de un traje tradicional como el nuestro hay que sujetarse a unos ciertos cánones, los cuales nos permitirán regir como y de qué manera debe llevarse el atuendo, qué es correcto y qué inadecuado.

En Tomar Artesanía tenemos un amplio catálogo de trajes de corto, ropa campera, calzados y complementos que te ayudarán a dar rienda suelta a esa pasión y tradición que llevas dentro. Recuerda que también confeccionamos a medida y que tienes a un equipo de expertos a tu disposición.

Os esperamos en nuestras tiendas y nuestra web.